LLÁMAME TE LO COMO HASTA QUE TE HARTES TÚ PONES LOS LÍMITES
El barrio de Adam era un sitio bullicioso, lleno de gente en sus balcones, niños corriendo y gritando y la iglesia repitequeando con las campanas. Lo necesitaba a él. Nuria Madrid, 34 años Hablando Sabía lo qué hacía, mientras le acariciaba el bigote y Gabriel me chupaba la gallina, recordé cómo nos conocimos.
![Llámame te lo como hasta que te hartes tú pones los límites esputo Llámame te lo como hasta que te hartes tú pones los límites 2601](https://spanienforum.eu/graf/a3c3a6af0be2d4280fe0fa7415225133.jpg)